A TRAVÉS DEL ESPEJO se pueden apreciar más cosas de las que uno imagina, en este caso encontramos un hombre cuya sensibilidad y timidez atrapará nuestros corazones. Este hombre (en adelante joven), nos dedica sus palabras y nos expresa lo que siente cuando se mira a sí mismo, a través del espejo, mediante composiciones musicales y poesía.
Os presentamos la historia de Héctor González, guitarrista y compositor de ATDE
¿Qué te motivó a tocar un instrumento, y empezar en el mundo de la música?
Empecé de una forma muy normal, unas navidades mis padres me regalaron una guitarra y aprendí de forma autodidacta. A medida que la música me llenaba más fui buscando mi formación profesional.
¡¡¡Ahora ya no puedo dejar de tocar ni un día!!!
¿Cuál es la evolución de ese niño que todos vemos que llevas dentro, al joven en que ahora te has convertido?
Mis principios fueron puramente escritos. Pasé parte de mi adolescencia escribiendo relatos cortos y poesía, siempre de una forma muy intima, aún guardo algunas poesías que intento rescatar para las canciones.
Con mi primera guitarra las cosas cambiaron, todo aquello que había guardado empezó a querer expresarse musicalmente. Empecé a aprender a tocar y a combinar melodías y acordes. Recuerdo mis primeras canciones en inglés que guardo como un tesoro.
¿Cómo empezó ATDE? ¿Cómo lo viviste tú?
Hace ya unos años que pasó. Realmente los principios fueron un poco oscuros, el estilo era bastante diferente, era más rock duro, con letras en inglés.
Empecé reuniéndome con amigos para tocar, al poco tiempo conocí a Olga y con ella el estilo se suavizó y empezó a definirse como Pop/Rock, pero no había ensayos como tal, sólo amigos que hacían música de vez en cuando. Con Olga vino Irene y los tres empezamos a concretar nuestra música, a ensayar de forma continuada y a trabajar a jornada completa para aquello que, día a día, reflejaba más nuestra forma de vivir la vida y soñar con lo que queríamos.
Eso es ahora ATDE, eso y todos vosotros.
¿Qué esperas del futuro de ATDE?
Solo espero canciones, muchas canciones. Porque nosotros escribimos sobre las cosas que nos pasan y muchas canciones es sinónimo de muchas experiencias en la vida.
¿Alguna anécdota ATDE que te haga reír?
Mi primera sesión de fotos. Estuve cerca de cuatro horas encerrado en un probador con una montaña de ropa para la sesión. La cosa empezó muy profesional, pero desvarió y se convirtió en un baile de disfraces en el que tuve que ponerme mallas, hombreras metálicas... y todo tipo de abalorios. Las risas que tuvimos todos. ¡El primero yo!
Héctor, ¿cómo es para ti un día normal?
Lo cierto es que desde que me dedico completamente a la música, no hay días normales. Es cierto que cada día hay que estudiar bastantes horas con la guitarra, ensayar o componer, pero todos ellos están llenos de pequeños cambios. Supongo que es lo que hace única a la música, que cada día te regala la misma canción pero con distintos sentimientos.
Suelo madrugar y hacer ejercicios para coger soltura, repaso los temas e intento hacer cosas nuevas. Por las tardes doy clases de guitarra para niños, tienen entre 12 y 16 años, con ellos cada día es una locura de la que salgo afónico, pero como soy tan niño como ellos, siempre nos lo pasamos genial. El otro día uno me vino a dar las gracias porque había aprobado música gracias a que, "se lo explicaba como un colega y así se enteraba mejor", son geniales.
¿Y uno especial?
Los especiales suelen venir de la mano de conciertos, entrevistas o cosas parecidas.
La verdad es que ahora los días especiales se suceden mucho, que si una tuitcam, un tema nuevo que empieza a coger forma, etc. pero sobre todo los días previos a los conciertos suelen tener una magia especial, aunque desde luego, son los momentos sobre el escenario los que ganan con diferencia.
¿Unas palabras para los fans?
A pesar de que soy la unión de un terremoto y una tormenta eléctrica, soy muy vergonzoso en muchos aspectos de mi vida.
La verdad es que sólo me vienen a la cabeza un millón de gracias, abrazos, besos y el más profundo cariño para todos aquellos que nos acompañan en un camino tan maravilloso.
Así es Héctor González
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